Nadie es perfecto. Las rasgaduras, enganches y manchas suceden incluso a los fashionistas más elegantes. Nada es más bochornoso que la rotura de la costura de tus pantalones o encontrar un hilo salido de tus calcetines en público, especialmente durante una presentación, entrevista o cita importante. Afortunadamente esta incomodidad no dura mucho porque en esos casos los arreglos rápidos y las reparaciones pueden producirse de inmediato. He aquí diez emergencias comunes que tienen que ver con la ropa y consejos sobre cómo salvar la cara, y tu prenda de vestir.
Manchas
Atrapa y remueve las manchas tan pronto como ocurran con Removedor de Manchas Instantáneo Tide to Go. Para las manchas causadas por desodorantes o antitranspirantes, otro arreglo fácil consiste en frotar vigorosamente una sección separada de la misma tela sobre el área manchada. Eso dispersará la mancha, erradicando esas molestas rayas blancas.
Arrugas
A menos que evites moverte del todo, tu ropa tendrá algunas arrugas de vez en cuando. Si aparece alguna particularmente molesta mientras estás lejos de una plancha, humedece suavemente el área (sin empaparla) con un paño o toalla de papel húmedos y seca con un secador de pelo portátil para suavizarla.
Medias rasgadas
Aunque no hay un arreglo rápido para los hilos corridos en la medias como no sea escoger un par nuevo durante la pausa del almuerzo, puedes hacer que el par que estás usando deje de romperse con un poquito de esmalte de uñas transparente, para llegar al final del día. Primero pega una toalla de papel o tisú entre tu piel y la tela, después aplica una capa fina de esmalte transparente sobre la parte rasgada. Deja secar al aire el área o usa un secador de pelo portátil antes de regresar a tu rutina diaria.
Estática
La electricidad estática en el aire puede causar que la ropa se te adhiera al cuerpo de manera incómoda. Para eliminar esa adherencia, prueba rociar un poquito de fijador de pelo en spray en el área afectada y hacer ondear la tela para que se despegue del cuerpo. Si no tienes fijador de pelo, una ligera rociada con agua sirve de arreglo temporal.
Cómo depilar suéteres
Si no puedes soportar esas bolitas de fibras de la tela que aparecen de repente en tu suéter favorito, estás de suerte. Para remover esas molestias antiestéticas, quítate el suéter y extiéndelo sobre una superficie plana. Pásale suavemente una piedra pómez o un pelador de frutas para desprender y remover las motas. Y recuerda que el lavado a mano con detergente Tide y secar al aire tus suéteres es la mejor manera de prevenir futuras depilaciones.
Dobladillo desprendido o roto
Los dobladillos no son para siempre. En ocasiones se desprenden. Una cinta adhesiva funciona al instante para mantenerlos en su lugar temporalmente. Sin embargo, finalmente tendrás que sacar una aguja y un hilo para hacer un arreglo más definitivo.
Rasgaduras del tejido
Una cinta adhesiva también funciona para algunas rasgaduras en la tela, pero las grapas son una mejor opción. Excúsate para ir al baño (lleva discretamente una engrapadora contigo) y quítate la prenda de vestir. Sujeta la prenda uniendo la rasgadura con el lado de la costura hacia adentro y engrapa varias veces, asegurándote de que no queden sobresaliendo puntas afiladas. Vuelve a ponerte la prenda de vestir con cuidado y sigue adelante con tu día.
Zapatos arañados
Tan solo caminar y seguir adelante con tu día puede hacer que tus zapatos se arañen. Afortunadamente existen diferentes arreglos para diferentes tipos de zapatos:
- frota un poquito de pasta dental o bicarbonato de sodio y agua en tus zapatos de lona
- frota un borrador de lápiz en zapatos de vinil
- aplica un poquito de removedor de esmalte de uñas en zapatos de charol
Pérdida de un botón
No importa cuán suelta o ajustada es la prenda de vestir, un botón siempre salta de vez en cuando. Para un arreglo rápido, ubica un tirante o un pequeño trozo de alambre flexible (retira el papel si es un tirante) y pásalo a través de los dos agujeros en el botón. Tira de las dos puntas del alambre juntas por el otro lado y pásalas a través del ojal de tu prenda de vestir. Tuércelas y tira de las puntas para separarlas. Para evitar que te arañes y mantener los alambres en su lugar, fíjalas con cinta adhesiva al interior de tu prenda de vestir.